Una ciudad de colores
Narración basada en: Murales y grafitis vistos como arte.
En los últimos tiempos había escuchado mucho de aquella ciudad, de sus sorpresas, de su historia y de todo lo que guardaban sus calles, eso fue lo que me impulso a viajar con el fin de recorrer cada rincón. Mientras viajaba mi mente divagaba en medio de la imaginación, en medio de las palabras que describían aquella ciudad, algunos hablaban de una ciudad hermosa, pintoresca, misteriosa, un lugar que valía la pena conocer, otros decían que la ciudad era peligrosa, insegura y lo que más rondaba mi mente eran las palabras de aquellos que decían: “es un lugar sin color, sin vida y sin ilusiones”, en realidad no imaginaba la existencia de un lugar así.
Llego el momento, el viaje llegaba a su fin, mientras escuchaba la voz del piloto diciendo -Abrochen sus cinturones, estamos a punto de aterrizar-, mi corazón latía más rápido de lo normal, había expectativa, quería conocer la ciudad, al aterrizar y salir del avión, me reciben con una gran sonrisa -Bienvenido, disfrute esta hermosa ciudad- me dicen, salgo del aeropuerto, escucho risas, veo abrazos, rostros de felicidad de aquellas personas que esperan a sus familiares, de repente pasa una persona, no era como las otras, se veía triste y su aspecto reflejaba un profundo dolor, en el momento sentí la tristeza de este hombre, en medio de ese sentimiento comencé a caminar, estaba un poco perdido, pero me aventure y subí a un autobús, durante el viaje lo abordo alguien con una guitarra, empezó a cantar, era fácil notar que lo hacía con el corazón, expresaba el amor por su ciudad, algunos pasajeros no prestaban atención, unos estaban hablando por celular y otros escuchando música con sus audífonos, bueno, al final de la canción muy pocos aplaudieron, pero eso no causo tristeza al artista, al contrario, su rostro estaba sonriente, después el hombre se sentó junto a mí, durante el recorrido yo estaba expectante al ver cada detalle de la ciudad, el bus se detuvo en un semáforo, vi por la ventana un gran mural en donde se pintaba un grupo de gente con sus manos en alto en señal de protesta, el mural no tenía mucho color, me quede por un largo tiempo observándolo tratando de entender su significado, inesperadamente empezó a hablarme el hombre que subió con la guitarra, el se dio cuenta que el mural llamo mi atención y sin yo pedirlo comenzó una larga explicación en donde entendí que esta pintura hacia parte de la historia de este país, fue una época sangrienta, una época oscura y tenebrosa.
Después de imaginar por tanto tiempo me decidí a bajar del bus y caminar por las calles de la ciudad, veía afán en algunas personas, unos estaban disfrutando del día, unos con tristeza y otros con felicidad; al llegar a un lugar muy concurrido, lleno de comercio, de sonidos me llama la atención otro gran mural, en él que estaba plasmada la palabra “MACONDO” y el retrato de un hombre sonriente, lo observe por muchos minutos, inesperadamente una persona se acercó y comenzó a hablar de aquel hombre, un escritor que marco la historia del país, alguien que por medio de su literatura, algo fantástica por cierto, logro que el mundo conociera algo de este país, llamó mi atención la alegría de sus colores, colores vivos, colores que daban indicios de lo que aquel hombre significo.
Continué caminando, llegue a un lugar un poco solo, recordé las palabras de peligro que había escuchado, a lo lejos vi otro gran mural, era un mural colorido en medio de la soledad, se pintaba un niño sin muchas oportunidades, con problemas, puede que sin sus padres, pero en medio de ellos sobresalía una sonrisa, una sonrisa llena de música con ganas de salir adelante, con ganas de cambiar la vida de aquella ciudad, no niego que mientras observaba este mural sentía temor por la soledad del lugar y por lo inseguro que se veía, pero el verlo me daba un poco de tranquilidad, gracias a este mural entendí el objetivo de los que pintaron los anteriores y los que no vi, entendí que en medio de tantas dificultades es una ciudad que busca sobresalir, es una ciudad que guarda historias en cada rincón, algunas tristes y felices, pero sobre todo una ciudad edificada en una sonrisa futurista y esperanzadora…
Fue un gran viaje, aprendí mucho, les confieso que quede enamorado de Bogotá, creo que esta es la más hermosa ciudad que he visitado, vi la alegría y entusiasmo en busca de soluciones, sin lugar a dudas es otra ciudad de contrastes ¡Eres hermosa Bogotá!