Caso resuelto
La investigación apuntaba a que había sido un robo, el detective John Armstrong Bennett no dejaba de pensar en cada uno de los acontecimientos y pistas de aquel gran suceso que lo llevo a lo más alto de su carrera.
Era muy temprano cuando recibió una llamada, un poco misteriosa, la voz era la de un hombre el cual dijo: - Detective Bennett, prepárese, hoy tendrá un día lleno de trabajo, sucederá algo de lo que se hablará por mucho tiempo y si usted detective, es capaz de resolver el caso, con seguridad será una carrera exitosa, de inmediato colgaron. Aquella llamada hizo que durante todo el día el detective estuviera expectante, no salió de casa esperando alguna noticia, esperando algún suceso que estremeciera la ciudad, algo que causara revuelo, así paso el día, ya era muy tarde y nada aún pasaba, la llamada parecía una broma, de un momento a otro escucho un fuerte sonido, era la alarma del casino más grande de la ciudad, el casino más seguro del mundo, al instante recibió una llamada la cual informaba lo sucedido y la necesidad de la presencia de Bennett en el lugar, sin pensarlo se dirigió al casino, al llegar el comandante de policía le dice: - Bienvenido detective Bennett, esto es muy raro, se ha perdido una gran suma de dinero, pero eso no es lo más extraño… El comandante estaba muy asombrado mientras contaba lo sucedido… - se sabe que este es el casino más seguro del mundo, revisamos las cerraduras y todo el sistema de seguridad, pero no hay nada destruido, no hay ninguna cerradura violada, no hay huellas, no hay ninguna pista, la bóveda está cerrada y el único que puede abrirla es el señor Lestrade, el dueño del casino, necesitamos de su ayuda detective.
De inmediato el detective camino al interior del casino en búsqueda de alguna pista, había un olor muy sofocante y apestoso, la policía dijo que las cañerías se dañaron en el momento del robo, el detective no puso mucha atención al olor y siguió el recorrido por el lugar en busca de pistas, pasaron los minutos y aun no obtenía resultados, los guardias y los trabajadores decían que no vieron nada sospechoso.
Bennett inspeccionó cada parte del casino, lo único que le faltaba era la bóveda, cada vez que se acercaba el olor se hacía más fuerte, al abrirla el detective se dio cuenta que el olor provenía de allí ya que era mucho más sofocante, mientras inspeccionaba cada rincón encontró una pequeña mancha, olía asqueroso, parecía barro, más adelante encontró una migaja de chocolate, Bennett había encontrado algunas pistas que indicaban el lugar de ingreso de los asaltantes, el detective salió de la bóveda y se encontró con el señor Lestrade, el cual pregunto: -Detective ¿cómo va la investigación? Mientras comía una barra de chocolate, Bennett de inmediato responde mientras observa los zapatos del señor Lestrade: –He encontrado algunas pistas, nada importante, pero le aseguro que lo resolveremos, el detective sigue en búsqueda de pistas, esta algo intranquilo ya que por alguna razón el señor Lestrade parece sospechoso, ¡pueden creerlo! ¿El dueño del casino es el sospechoso del robo? A Bennett no le parecía increíble.
Todos los que estaban en el casino estaban confundidos, nadie sabía nada, pero el detective estaba con una sonrisa en el rostro, al comandante le extrañaba la actitud de Bennett, ¿Por qué tiene esa sonrisa, ha encontrado algo? Bennett no puso atención a la pregunta del comandante y sin dudarlo llamo al señor Lestrade, -Señor Lestrade, ¿Puede venir un momento?, todos los que estaban allí miraban expectantes mientras el detective decía:
Señor Lestrade ¿Dónde se encontraba usted en el momento del robo?
en la habitación del hotel, respondió.
¿Por qué tiene sus zapatos manchados con barro?
Mmmm... Seguramente se mancharon mientras venia al casino.
El comandante miraba sorprendido mientras preguntaba:
Detective Bennett, ¿A dónde quiere llegar con este interrogatorio?
Tranquilo comandante, todo está bien, déjeme seguir con el interrogatorio.
Señor Lestrade, ¿En dónde se pudo haber manchado de barro, acaso no se da cuenta que no ha llovido por mucho tiempo?
Sin pensarlo el detective dijo:
Señores, les presento al culpable del robo...
Todos quedaron sorprendidos, ¡¿cómo podía ser posible?!
Esta es la historia del conocido detective John Armstrong Bennett, la historia del caso que lo llevo a lo más alto de su carrera, por esta razón es que su retrato está en uno de los museos de la ciudad.